" La Sombra Del Naranco ": " Cierzadas "

viernes, 8 de enero de 2010

" Cierzadas "

Monumento al cierzo (Plaza Europa de Zaragoza)

Si hay algo que odio en Zaragoza, es el cierzo que sopla y el dolor de cabeza que me produce. En el taxi es difícil lograr el confort en cuanto a temperatura, si bajas la ventanilla el ruido y el frío es insoportable, si la subes y te da de lleno el sol, es horrible, además que no se ventila el habitáculo y eso me gusta menos.

Los bandazos que pega el coche cuando sales a carretera, son peligrosísimos y el conducir se convierte en un suplicio.

La gente cuando entra al taxi, suele ser precavida con el viento y evitan que se abra bruscamente la puerta. Otra cosa es cuando van a apearse, se olvidan de todo y tiran de la manecilla de apertura... la puerta se va a tomar por saco y sólo de tu suerte depende que no te abollen la carrocería al forzar el ángulo de abertura.

En mi república independiente lo que hago es accionar los seguros de niños y cuando acabo de cobrar, me bajo y les abro la puerta YO. Así quedo de puta madre y no se joroba el taxi con el bandazo del cierzo que yo ya preveía antes...

Hace unos años, fuí a recoger un servicio a la calle Carlos Saura y ví con mis propios ojos como el cierzo se llevaba por los aires a la clienta. Mi reacción fué socorrerla de inmediato. Al abrir mi puerta, instantáneamente se estampó contra la aleta delantera de mi flamante Renault 21. Mis objetos personales que llevaba en la guantera volaron al País de Nunca Jamás... Cuando recogí a la clienta en mis brazos, nuestro destino era distinto que al principio: Ella al Hospital y yo al chapista a por un alambre para sujetar la puerta del taxi y tal...

Esta tarde el cierzo partió en dos un pino de gran envergadura en la Calle S. Juan de la Peña, cayendo de lleno en medio de una parada de taxis desocupada, no pude hacer ninguna foto porque iba alquilado. Debajo había una furgoneta mal aparcada en dicha parada que fué la que sufrió el impacto del árbol... No digo nada.

La gente los días de cierzo suele comportarse nerviosa y alterada en la manera de conducir.

Zaragoza es una ciudad que prácticamente no está contaminada... ¿Porqué? Por el cierzo que lo arrastra todo. Algo bueno tenía que tener el cierzo.


1 comentario:

Susy dijo...

Jajaja,perdona que me ria pero lo de la clienta que se cayó lo has contado con tanta gracia (sobre todo el cambio de destino) que casi me parto de la risa yo aqui sola.
Por cierto.Ahora entiendo tus resfriados,si te bajas cada vez que sale un cliente a abrir la puerta,con el frio que hace terminarás cogiendo una pulmonia.