" La Sombra Del Naranco ": Pétalos de amor y sangre

viernes, 12 de febrero de 2010

Pétalos de amor y sangre



Hace unas noches subió en el taxi el señor D. Luis Manuel Saldaña Marquina, alcalde de Jarque del Moncayo, pueblo natal de mi madre.

Lo que empezó siendo una conversación sobre el paro y la crisis de la industria del calzado en la Comarca del Aranda, acabó en una confidencia personal con aquel hombre que radiaba humanidad.
La luz iluminó su curtido rostro de sol y viento cuando le comenté que mi madre pertenecía a aquella comarca aragonesa , también mis antepasados.. mis señales de identidad.

Fuimos atando cabos y resulta que la niñez de aquel cliente tenía mucho que ver con las necesidades compartidas que nuestros padres sufrieron cuando eran niños. Compartieron pupitre y juegos. Emociones y lágrimas contagiosas, estrelladas por la tapicería del taxi...

Después de abrazarme y despedirse como un verdadero padre, me entregó una tarjeta de visita, me miró a los ojos y me pidió un favor:
-Dále un abrazo muy grande a tu madre, te lo pido de verdad.
-Así lo haré.
Al día siguiente como si tuviese una urgencia extrema, visité a mi madre muy delicada de salud y le dí un abrazo tan grande que tuve una respuesta que no olvidaré nunca en mi vida:

" No te enfades conmigo nunca más, hijo mío "

P. D.

Sigo llorando. Una madre es una madre.

Maldita sea mi mala cabeza en algunas ocasiones.

3 comentarios:

PHERRO dijo...

Ha sido muy bueno que tuviste la oportunidad de darte cuenta a tiempo. Fin de semana, el segundo sábado de cada mes no circula mi Taxi, además de los martes; desde hace varios años hay en el DF un intento de disminuir la emisión de gases contaminantes; esta bueno el chiste, la gente que tiene po$ibilidade$ se compra uno o dos carros aparte; seguimos contaminando y el tránsito cada día peor. En fin.
Saludos compadre.

Jose dijo...

Hola Pherrro, me dí cuenta... pero a veces tampoco se puede acceder a mentes poco "entrenadas". A mis padres les adoro porque me dieron la vida, fueron niños, adolescentes, adultos como yo... pero pudieron preocuparse de la comunicación... siempre eché de menos el diálogo con ellos.

Un abrazo, amigo.

Jose dijo...

Ah, Pherro, lo de la contaminación manda narices...
ya había oído hablar de ello.

Para cuatro días que se vive... no nos vamos a amargar con esas cositas...

Guau !!!