viernes, 19 de febrero de 2010
Perderse en la mirada
Si hay algo que me gusta, son las personas directas y sin rodeos. Que miren a los ojos y con su mirar, adivines que van a decirte. Que sorprendan por su simple colorido familiar.
Un poco de misterio y de juego, nunca vino mal detrás de una mirada sonriente.
Escasean estas personas en el mundo que toca vivir, pero las hay si nos mostramos receptivos.
En el taxi como en la vida, se consigue una magnífica percepción visual del vivir cada día, de cómo actuan los seres humanos. Son pequeños fragmentos de vida que pasan a tu lado y te dicen adios... o nó.
Las miradas que se cruzan o que se evitan. Incluso las que lo dicen todo, o no dicen nada...
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7 comentarios:
A veces te cruzas con ojos que te miran al fondo del corazón
Yo ,e detengo en tu mirada,me deleito con ella y deseo perderme contigo en una isla desierta...
Me prestó mucho el paseo de hoy.
Te quiero
Gracias Marisa por tu compañía, me alegra que te guste el post.
Satur, eso que has dicho es muy bonito, por eso tu formas parte de una nueva generación de taxistas con "coco" y corazón.
Un Abrazo bien grande, Maño. jajaja!!!
Susy, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida a pesar de la lucha que estamos teniendo con las niñas y con esta pesadilla llamada crisis...
A mí también me gusta pasear por las mañanas contigo, a ver si lo convertimos en hábito, que lo necesito más que el comer e igual que respirar.
Pues eso... Te amo más allá de las fronteras.
"Perderse en la propia mirada, sin sentir pasar el tiempo, mis ojos en el retrovisor escudriñan los adentros; melancólicamente observan, escombros de viejos sueños".
Pherro, no podías haberlo dicho mejor... Impresionante.
Un saludo.
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