lunes, 15 de febrero de 2010
¿ Quién soy yo ?
El otro día (el sábado) algo cansado de todo, entré a un bar (Bar Guadarrama) en la Calle Conde de Aranda, con mi ropa de trabajo y mi bolsa de los cambios con la documentación a cuestas.
Una calle multicultural y multirracial, en la barra un hombre chino, a mi lado un marroquí y en el fondo de la barra un par de muchachos rumanos. Cada uno de los diferentes clientes hablando un idioma diferente, en un tono distinto. Seguramente hablarían de diferentes temas y asuntos.
En el lado que quedaba libre a mi derecha, se acercó un señor mayor que parecía de Zaragoza por la forma de pedir el "cortadico". Me miró y empezó a hablarme como si me conociese de toda la vida. Yo le agradecí el acogimiento, aunque estaba viendo algun trastorno mental evidente. -Pobre, pensé.
El espeso humo se estaba apoderando de mí; evidentemente no había elegido el lugar adecuado, pero mi necesidad por ir al servicio y el hermoso sitio para aparcar en la puerta, fué vital para que yo estuviese allí. Me sentí confuso, como atontado.
Al entrar al servicio, me lavé la cara y me mojé el pelo, al levantar la cabeza me encontré con un pequeño espejo redondo... entonces observé a un hombre de cuarenta y un años entrañable, conocido; era yo, algo más viejo, más gordo y con la mirada cansada.
Me pregunté varias cosas:
-¿Quién era yo realmente?
-¿Porqué no se corresponde la imagen que yo veía con mis pensamientos?
-Dudé si iba por el buen camino, trabajando tanto. Por el cansancio en mis rasgos.
-Me pregunté que harían en ese momento en mi casa, Susy y las niñas.
-Me pregunté si a los sesenta y siete años seguiría en pie con esa vida o no...
Salí del baño después de hacerme esta foto, y pagué mi cortado dejando allí, en aquel ambiente recio y espeso, cada uno a su "bola".
En la calle me esperaba mi flamante taxi, en compañía de un municipal que miraba con asombro el taxi aparcado.
-¿Que le ocurría a este agente me pregunté hacia mí?, pero decidí no hacer ninguna pregunta temiendo que tampoco iba a entenderle... rápidamente arranqué y me marche bien lejos.
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4 comentarios:
Eres un ser humano muy chingón, me atrevo a decirlo sin conocerte. Con las preocupaciones y temores de todos los que trabajan y tienen la responsabilidad de una familia. Algo bueno encontraremos al final del camino, bueno, eso espero.
Un abrazo.
Hola Jose, he leido tus últimas entradas y la verdad que me he quedado sin palabras, y mira que eso es difícil en mi. No es por desanimar, pero esta tarde me he enterado de otro compañero (no le conocía) al que le dió un infarto fulminante y murió en la misma parada en la que estaba. A veces uno tiene que replantearse lo que es verdaderamente importante y tomarse la vida de otra manera. Supongo que este comentario sería mas apropiado para el post de abajo pero es que tengo el pc que va por libre y como por fin me ha dejado escribir, pues lo he hecho aquí. Lo de sentirse extraño en el espejo, a mi me ocurre desde que estoy en el taxi, tanto fisíca como psiquicamente.
Animo
Hola Marisa me alegra siempre leerte de nuevo, bueno los años van pasando... a veces me dan ganas de empezar a fumar. Como que ya me sobra el tiempo y me canso de lo mismo siempre; pero no. Necesito dedicar más tiempo para mí. Un poco de ejercicio, aunque sólo sea andar. Ahora que tenemos a una perrita, con la excusa me iré a pasear con ella. Luego cuando venga el buen tiempo, con la bici.
Lo de los infartos, creo que va mucho con la personalidad de cada uno... hay que pasar de las carreritas entre coches y ser el "number one" de todo...
Bueno, un abrazo y te cuidas...
Pherro, no lo dudes nunca... el premio es la familia, los amigos o lo que sea.
Un abrazo canino...Guau!!!!
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