lunes, 29 de marzo de 2010
" American Pie ??? "
Afuera, me alzan la mano cuatro americanos, suben tres chicas detrás y el chico delante, con la sonrisa profidén perfecta, peinado con los pelos de punta engominados y enfocados a la derecha con mucho diseño. Van bastante contentos...
Una de las chicas, sube por la puerta trasera izquierda del taxi, dejándose caer en el vacío de la tapiceria y sólo la amortiguan sus constantes carcajadas, dejando la puerta del taxi abierta totalmente. A 90º al descubierto, como toreando a los coches que se aproximan velozmente por los carriles centrales de la Avenida de Cesáreo Alierta.
Tras un trayecto lleno de sonrisas y bromas con olor a piruleta de fresa, en "spanish american", llegamos al punto de destino, felizmente. Observo que cuando estan reuniendo el dinero, se acercan dos próximas clientas, sonrientes al verme (quiero decir al taxi).
Tras buscar y rebuscar las monedas, van saliendo todos poco a poco, excepto la chica que tengo justamente detrás de mí. Observo por el espejo panorámico, que en vez de apearse como el resto de americanos, se sigue partiendo el pecho de reirse a moco tendido... Yo, en ese momento ni entiendo a la chica ni entiendo inglés...
Las clientas siguientes, que al principio sonrieron al taxi, ahora esperan impacientes, todavía afuera, enseñando los dientes y con mala cara . Ahora la mala leche se dirige a los ojos azules del taxista (yo), como si yo, tuviese que ver algo con la chica americana que no quiere salir del taxi y se dedica a reir sin parar, incompresiblemente...
De repente lo entiendo todo, al entrar se ha pillado la minifalda en la puerta, (trasera izq., vale que ya lo he dicho antes).
Me empiezo a reir, mas que nada, porque esa puerta la tengo bloqueada, para que la gente como ella (borrachit@s), no puedan apearse sin mirar, siendo atropellados cruelmente por los coches que velozmente pasan. Les dejan muy mala cara.
Me va a tocar bajar del taxi peligrosamente a abrirle y desbloquearle la minifalda de la puerta (trasera izq. jejeje!!).
Miro por el retrovisor exterior y compruebo que no viene peligrosamente nadie. Cual torero valiente, me bajo decidido a ejecutar el desbloqueo... Pero un malentendido invade al chico de los pelos engominados, que arrastra fatalmente a la chica, hacia el lado contrario, dejándola desprovista de su minifalda...
Mirando al tendido y no al toro, desbloqueo la puerta y amablemente le doy la minifalda a la campeona, imitando la sonrisa profidén...
Mientras termina la chica americana de colocarse la minifalda, mis próximas clientas desesperan afuera, alzando la mano a otro taxista más guapo que yo, y con un taxi más chulo e híbrido... sin desvestidor automático bloqueante...
Que cosas, oigan.
¡Que de cosas pasan en un taxi!
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2 comentarios:
El vídeo de Sinatra, es muy guapo al menos...
Jaja, que bueno. Es lo que tiene este trabajo que ocurren situaciones disparatadas.
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