Ésta mañana tenía cita con el médico, concretamente a las once. Llegué puntual como es habitual en mí normalmente. Cuando me atendieron, eran las doce menos cuarto, o sea tres cuartos de hora tarde. Bueno, yo sé que cada paciente necesita un tiempo, y mañana puedo ser yo el que necesite tal preciada atención. Pero no. NO, y no. Delante de mí observé cuatro señoras o señoritas de bata blanca, dándole al panique, y no precísamente de medicina práctica al paciente. Incluso atendiendo delante de los sufridos enfermos, llamaditas de móvil ante un cartel hecho en el ordenador del ambulatorio que decía: "Apágue su móvil, está en zona hospitalaria".
Cuando ya me mentalicé que la cosa había que tomarsela con paciencia, las cuatro batas blancas se deslizaban por las escaleras en busca de la máquina de café...
Por fín, atendieron al primero que era un servidor. Y con cara de póker, me preguntó que que tal estaba. Bueno, lo de menos fué la consulta, por ser aburrida y limitarse a decir que hay que hacer mas ejercicio, llevar un buen horario y comer a la plancha. OK.
El primero, que suba al taxi, y me diga que lleva diez minutos esperando un puto taxi, con mala jeta... lo mandaré al médico de turno que se pegue una hora esperando y que cuando entre le ponga sonrisa de profidén.
Porque en el taxi, se juegan quedarse en tierra y coger al próximo, pero en la consulta de la doctora Pijaina & Company se juegan el aparato digestivo.
2 comentarios:
Jajajaja,pues no estaria de mas que se lo dijeses a los usuarios que van metieno prisas.Pero tú intenta no quemarte demasiado,mi amor.
TE AMO
Tienes toda la razón, no se puede hacer de funcionario en estos tiempos, al menos tan descaradamente a la vista del público.
Llevo un montón sin ir a la SS, mi mujer me da caña para ir, ¿pero para que? Los autónomos no podemos perder el tiempo, si tomamos café podemos perder la carrera que nos arregle el día.
Deberían de dejar de desayunar tantas veces al día, incluso a la una están desayunando. También podían poner figuración, unos con batas con tubitos de muestras, corriendo de un lado a otro, entonces nos crearían cargo de conciencia, veríamos que están ocupadísimos y la espera la asumiríamos.
Suerte por Zaragoza.
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