" La Sombra Del Naranco ": "El dilema de vivir y la tragedia del ocaso"

viernes, 29 de agosto de 2008

"El dilema de vivir y la tragedia del ocaso"


Me planteo muchas veces mi suerte en la vida, por llevar 21 años currando el taxi, y tener que seguir pagando una hipoteca. Hago multiplicaciones y sumas con cifras que aproximo y me asusto de pensar que hay pensionistas que curraron menos que yo y están tomando el sol en el parque o viendo una excavación de restos arqueológicos en el antiguo Cine Norte. No siento envidia, siento miedo por mi corazón, por mi fortaleza... ruego a no sé quien, seguir en pie y no desfallecer en un rincón. Vuelvo con las multipicaciones: 11 horas X 22 dias cada mes X 12 meses X 21 años, 60984 horas : 8 horas que son una jornada laboral = 7623 jornadas de un "ser humano normal", que son en años "normales de un trabajador" 29 años de curro. Lo malo es lo que queda... me quedan veinticinco años más que serían 63 años aproximadamente de jornaditas de 8 horas en toda mi vida... cagüen tooo.
Esa es la realidad, pero también hay otra... Veo gente que está peor que yo, como ésta tarde que recogí una pareja de ancianos, buscando cobijo para el fin de semana, porque los echaron de su vivienda de alquiler, casi a patadas, y se encontraron en una monovolumen llena de trastos, mantas, un Piolín de peluche y lágrimas de injusticia e impotencia de la cruda vejez y el ocaso infernal que auguraban.
Me importa un pimiento si fueron currantes o no, pero me dieron lástima de verdad. Os lo juro por los millones de kilómetros de taxivida, que pueden ser dos o dos medio pero que por ahora quiero resetear y tomar aire fresco. Por si acaso.

2 comentarios:

pepito dijo...

Todos trabajamos y todos tenemos una historia.
Espero que tengamos suerte, cuando nuestros cuerpos se sientan débiles... Amen.

Santi el montador dijo...

Lo importante es que puedas seguir trabajando, somos taxistas, esta es nuestra vida, que le vamos a hacer, nunca se sabe pero algún golpe de fortuna puede que nos haga trabajar las horas que hace una persona normal, tengamos al menos esa esperanza.
Suerte Jose.