"Factor tiempo"

Mente-tiempo-taxi



El tiempo es un factor esencial para todos, especialmente si estás sometido a un cronómetro (o taxímetro) todo el tiempo (valga la redundancia), es que al fin y al cabo la vida es sólo eso: Tiempo.

De lo que a mí me gustaría conversar contigo, que sabes escuchar sin interrumpir mi "tiempo" es de cómo vemos las situaciones diarias dependiendo precisamente de eso; del tiempo.

Me vas a comprender mejor si te cuento que en cinco o diez minutos que dura una carrera, el usuario me dá lo mejor de sí mismo, porque si no quiere conversar yo jamás pensaré que es porque no quiere saber nada de mí( porque no me conoce ), disfrutaré del momento OFF con una suave canción de la Kiss y si por el contrario desea establecer una charla, normalmente me ofrece su carta de presentación que suele ser buena y que como receptor se agradece mucho.

Puede ser, que, aunque pocas veces, las hay, intenten polemizar, pero la verdad es que se sienten hablando chino conmigo al ver que no entiendo muy bien...

El corto espacio de tiempo disponible nos hace ir al grano taxista-cliente y rápidamente surge la empatía sonoro-visual entre ambos.

Se da el caso, muchísimo últimamente, de la taxi-cabina-gsm. Ese tiempo, el taxista pasa a un segundo plano y el cliente queda aislado en su mundo, con lo cual automáticamente dedico el tiempo libre a mi mente sin escuchar absolutamente nada.

La magia del encuentro del usuario y el taxi estoy convencido que es el tiempo, que al ser tan sumamente breve, parece cómo que estés disfrutando de la novedad de una coincidencia.Es como una lotería que toca una bola sacada de un bombo, el de la vida.

Alguna ocasión lo que pasa si la carrera es muy larga, es que te empieza a entrar agobios, como si quisieras volver a ser libre, cual pájaro en el aire. El tiempo prolongado lo comparo como una pantalla de tv de 36 pulgadas, se ven todos los defectos del usuario.

La mente de un taxista además de tener la capacidad de observar, retener , aprender y resolver tiene un poder especial sobre la medida del tiempo, porque nuestras conversaciones se suceden de determinada manera segun los metros que restan del final.