La salud y el taxi

Voy a exponer algunas de las situaciones REALES de un taxista que vive de su trabajo y que no depende de otro miembro de su familia y las consecuencias que conlleva.

Estos datos estan basados en un estudio relizado hace unos años:

-Largas jornadas laborables de 12 a 14 horas, llegando en algunos casos a las 16 horas.

-Los días libres se ocupan en el mantenimiento del vehículo.

-El sueño es irregular y el descanso insuficiente pues no existen jornadas laborables predeterminadas.

-Dificultad para llevar un régimen de comida conveniente.

-La auto-explotación es muy elevada al no existir un marco legal que regule ésta actividad laboral y su protección social, acentuada en épocas de crisis económicas y por la competencia en el mercado.

Su vida laboral puede resumirse en:

-Trabajo sedentario.

-Muy penoso por los tiempos, ritmos e intensidad del trabajo y por la falta de cuidados.

-Ejercicio en solitario.

-Realizado sin apoyos ni refuerzos de grupo.

-De muy alto riesgo.

-No está compensado ni SOCIAL ni ECONÓMICAMENTE.


Vemos claramente que su auto-organización les lleva habitualmente a cometer excesos en el tiempo y en el ritmo de trabajo, en los descansos y en atenciones médicas, repercutiendo todo ello sobre su salud. Todo esto debido, en gran medida, a que la protección social de los autónomos, tienen ciertas peculiaridades, se pueden resumir:

• Están excluídos de la Enfermedad Profesional, porque trabajan por cuenta propia.

• Tienen protección frente al accidente, pero no se califica como accidente de trabajo sino que tiene el mismo tratamiento que la enfermedad común.

• Hasta 2004 los primeros 15 días no estaban cubiertos por incapacidad temporal (modificado, gracias a Dios)

• La invalidez permanente total no le incrementa el 20% a la pensión.

• No estan protegidos frente a la invalidez permanente parcial ni frente a las lesiones permanentes invalidantes.

• No estan integrados en Mutuas, quedando fuera de los servicios que éstas ofrecen, como revisiones médicas anuales OBLIGATORIAS, por lo que no disponen de la PREVENCIÓN médica adecuada.

• Tienen menor cobertura social y sanitaria.

• La atención médica es más escasa.

• Sufre de mayor estrés, derivado de sus responsabilidades y de su falta de cobertura ante contingencias laborales y de salud.

De todo lo expuesto habremos de concluir que los taxistas de ZARAGOZA tienen unas condiciones de trabajo del todo mejorables que les ocasionan un desgaste generalizado de todos los aparatos de todo el organismo. Que no disponen de un servicio de prevención dedicado a la mejora de los requisitos de trabajo y al control y vigilancia de su salud. Como consecuencia de ello el cuerpo envejece (metafóricamente) al mismo ritmo y de la misma forma que el vehículo que conduce, y cada día que pasa hay más piezas que le fallan. Se produce por tanto un envejecimiento prematuro y las enfermedades afloran con mayor facilidad y persistencia.