" La Sombra Del Naranco ": Para reflexionar...

domingo, 27 de septiembre de 2009

Para reflexionar...



"Cuando las personas se encuentran con dificultades en su relación , tienden a culpar a su pareja. Ven claramente cuál es el cambio que necesita hacer el otro para que la relación funcione, pero les es muy difícil ver que es lo que ellas hacen para generar los problemas.
Es muy común preguntarle a una persona en una sesión de pareja:
-¿Qué te pasa?
Y que conteste:
-Lo que no pasa es que él no entiende.
Y yo insisto:
-¿Qué te pasa a tí?
Y vuelve a contestar:
-Es que no me pone como prioridad.
Y yo sigo:
-¿Pero que sientes tú? ¿Qué te pasa a tí?
Y es muy difícil que la persona hable de lo que le está pasando, de lo que está necesitando o sintiendo. Todos quieren siempre hablar del otro.
Es muy diferente enfrentarse a los conflictos que surgen en una relación con la actitud de reflexionar sobre "qué me pasa a mí" que enfrentarse a ellos con enfado, pensando que el problema es que estoy con la persona inadecuada.
Muchas parejas terminan separándose porque creen que con otro sería distinto y, por supuesto, después se encuentran en situaciones similares en las que lo único que ha cambiado es el interlocutor.
[...]
No podemos concebir una relación íntima sin conflictos
[...]
La pareja ideal es una idea de ficción y la realidad es muy diferente
[...]
Sufrir porque las cosas no son como yo me las había imaginado no sólo es inútil sino que además es infantil.
Ejemplos:
  • No quería que ella supiese que él había sido capaz de fisgonear en la vida de otro. seguramente lo reprobaría, se enfadaría con él y despreciaría toda la utilidad del contenido de la carta.
Pero ¿Qué me pasa a mí?
En realidad soy yo el que lo reprueba.
Estar en pareja ayuda a nuestro crecimiento personal, a ser mejores personas, a conocernos más. La relación suma, por eso vale la PENA (Es decir, vale pensar por ella).
Vale el sufrimiento que genera, vale el dolor con el que tendremos que enfrentarnos
En vez de buscar refugio en una relación podríamos aceptar su poder de despertarnos en aquellas zonas en que estamos dormidos y donde evitamos el contacto desnudo y directo con la vida: la virtud de ponernos en movimiento hacia delante,
monstrándonos con claridad en que aspecto debemos crecer
  • Cristina tardaba demasiado.
"Lo hace a propósito" Pensó Roberto. Se está haciendo la interesante.
Empezó a irritarse:
"La madre que la parió. Yo vengo de buen rollo y ella..."
Se interrumpió:
-¿Qué me pasa A MI?
-¿Porqué me irrita tanto estar esperándola? ¿Porqué me irrita tanto esperar? También me irrita esperar otras cosas.
Recordó al mercader de El Principito que vendía pastillas para no tener que beber agua. Uno podría ahorrar hasta 20 mins en una semana, según promocionaba el mercader. "Si yo tuviera veinte minutos libres, los usaría para caminar hacia una fuente"
-¿Qué haría yo si tuviese 20 minutos?
Sería buena inversión esperar el encuentro con la persona amada.
La voz de Cristina le interrumpió:
-Aquí estoy
Hola.
Como siempre llegas tarde- Se justificó ella- me puse a hacer otras cosas y, entonces, como has llegado temprano, no estaba lista.
Roberto ya sabía como seguía esa discusión:
Yo no he llegado temprano, he llegado a la hora
Para tí llegar a la hora es llegar temprano.
-¿Encima de que he tenido que esperar más de media hora me quieres echar la culpa a mí?
-Mira Roberto, por todas las veces que te he escuchado yo podrías esperar por una vez y callar esa boquita.
-Yo no he empezado, has empezado tu cuando has querido acusarme de que tu tardanza se debía a que yo llegaba tarde.
[...]
Esta vez no, esta vez era diferente.
-"Tranquila, está todo bien"
-No seas sarcástico.
-No lo estoy siendo.
[...]
Podemos mirarnos las manos, los pies y el ombligo. sin embargo hay partes de nosotros que nunca nos hemos visto directamente, como nuestro rostro, tan importante e identificatorio que cuesta creer que nunca lo podremos percibir con nuestros propios ojos.
Para conocer esas partes necesitamos un espejo.
Del mismo modo en nuestra personalidad, en nuestra manera de ser hay aspectos ocultos a nuestra percepción. Para verlos necesitamos también un espejo, y el único espejo donde podemos llegar a vernos es en el otro. La mirada del otro muestra lo que mis ojos no pueden ver.
Así como sucede en la realidad física, la precisión de lo reflejado depende e la calidad del espejo y de la distancia desde donde se mire. Cuando más cerca esté, para mirar mi imagen reflejada, más clara será mi percepción de mi mismo.
El mejor, el más preciso y cruel de los espejos es la relación de pareja: Es el único vínculo en el que pueden reflejarse de cerca mis peores y mis mejores aspectos.
Si te muestro permanentemente tus errores, si vivo para mostrarte como deberías haber actuado, si me ocupo de señalarte la forma en que se hacen las cosas, quizá consiga que te sientas como un idiota, que te vayas de mi lado o que me odies.
Si en verdad quiero ser escuchado debo aprender a hablarte de mi, de lo que yo necesito y, en todo caso de lo que me pasa con las actitudes que tu tienes.
Hay que utilizar los conflictos para ver que me pasa a mi y para hablar de ello.
¿Qué hago yo para que la situación se de como se está dando? Esto NO quiere decir que sea el único rsponsable, sino que le ayuda a revisar sus actitudes.
Aquel de los dos que se quede estancado en que el otro es el culpable y se sienta víctima de las circustancias no evolucionará, se quedará estancado y frenará la evolución de la pareja.
  • Si ella necesita que él se ocupe de determinadas tareas de la casa, puede negociar con él para ver que hace cada uno y llegar a un acuerdo o demostrarle que es egoista. De esta última manera no llegará a ninguna parte.

Cuando algo me molesta del otro, casi siempre significa que en realidad me molesta de mi.
Si yo creo que no le importo, ¿No sucederá que es ella la que no me importa a mí y creo la situación para echarle la culpa al otro?
  • Te fuiste y no me dijiste nada ¿Tengo yo que pedirte ser más importante que un estúpido almuerzo?
¿Tengo yo que adivinar lo que tu necesitas para que te des cuenta de que eres importante para mí?
No seas así, No lo arruines todo por una gilipollez
Podía haber salvado a la pareja y había decidido no hacerlo
Los dolores que no pudimos expresar en nuestra infancia los cargamos como una mochila y se expresan en nuestras reacciones antes de que nos demos cuenta, de modo que nos encontramos allí antes de poder pensar.
Cuando vivimos en una relación , los enfados y dolores no resueltos en el pasado los plasmamos en el presente con el otro a través de nuestras reacciones.
No ocurre al principio, sino a medida que nos vamos sintiendo verdaderamente unidos al otro.
Hasta que no me ocupe de ese niño herido tenemos la sensación de no estar nunca en el presente. Siempre estamos reaccionando por cosas que nos pasaron hace muchos años.
No es posible descubrir algunas de estas heridas en soledad.
Hay personas que pueden ser brillantes como adultos y otras que actúan como niños, pero cuando se retiran a la intimidad de sus relaciones más comprometidas unos no son más que niños que reaccionan ante la falta de cariño, atención o reconocimiento y otros, en cambio, se comportan como adultos.
Ahora era Cristina, pero antes habían sido Marta y antes Carolina: Les exigía una disponibilidad difícil de satisfacer que terminaba por espantarlos.
Las cosas pasan como pasan y no como uno decide que pasen. Hay que aceptar las cosas como son y darse cuenta de que el objetivo es salvar la relación."
Jorge Bucay


1 comentario:

MARIOGDECONDICION dijo...

Doy fe de lo dificil que es la vida de a dos, todos los días hay que pensar en sumar y sumar, la resta dejarsela a los demás pero nunca al otro, porque el otro es y será como nosotros pero la imagen que nos devuelve el espejo, nuestro complemento, nuestro reflejo, nuestra sombra, sin nada de esto, no estaríamos aquí, y ya estar es un montón.