Bueno, por fin es domingo.
Ayer se cumplieron mis vaticinios, a pesar de estar la flota entera de taxis, en Zaragoza se trabajó muy bien y la ciudad volvió a vibrar en medio de una fiesta que hoy termina.
Todos los taxis trabajamos decentemente, nadie es más listo ni más espabilado que otro; es lo que hay, simplemente. Se vieron faroles verdes por soleares y las calles parecían rosarios que en su desembocadura se iban apagando las lucecitas de las trabajadoras luciernagas en el jardín del curro...
Para hacer tres servicios en una hora, sobra material y se hacen cuando hay trabajo. Claro que si uno se queda durmiendo en casita, la pasta no viene sola -¿Verdad?.
Hay que currar, que no es nada nuevo... y cuando no hay trabajo, se para uno en la parada o te tomas un cafelito, pero salir hay que salir...
Luego pasa lo que pasa, no curramos y nos molesta todo: Los que no piensan igual que nosotros, entonces ya no molan... los que defienden el trabajo son retrasados mentales.
-Que no hombre que no, que en la vida sobra tiempo para todo. Que ya te llegará el tiempo de la jubilación y te podrás ir a pasear al parque o en tren o hacer castillos de arena en Salou con el Inserso.
Ahora toca producir.... y en crisis se debe hacer lo posible.
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