Fin de semana largo y... festivo

Anoche, desde las 0.00 horas, estoy de descanso hasta el martes. Tengo cuatro días de relax que disfruto intensamente y la verdad es que mi vida lejos del trabajo se volvió tranquila y familiar. Y me encanta así, sin duda alguna.

He descansado muy bien y de salud me encuentro hoy bien, sin el dolor mañanero en la garganta, estuve automedicándome los dos últimos días y aunque eso no debe hacerse, hoy estoy mucho mejor.

Ayer la jornada laboral fué muy larga y poco productiva. Acabé cansadísimo y bastante cabreado de ver que en horas que antes se rendía, ahora apenas hacemos nada, principalmente por la crisis y porque con los pocos días de trabajo que hay, todos estamos hasta el último minuto.

Ahora me toca disfrutar de mis hijas, hace un momento vestí a Susi con su ropita y está guapísima, con sus moñitos y su salero.

La mañana a amanecido con neblina, apetece estar en casa tranquilamente, pero hoy seguramente me acercaré a la Cooperativa de taxis a hacer alguna cosa y a cambiar el aceite al taxi, que aunque no lleva ni la mitad de kilómetros, ya no me fío en vista a los últimos desastres en el motor por culpa del engrase...

Ya veis que cuando tengo descanso, la mente la tengo "medio empanada" y eso se agradece mucho de vez en cuando. Siempre he pensado que si algún día me jubilo tendré que hacer un plan de adaptación cuerpo-mente para que mi corazón no estalle de repente, debido al gran parón de actividades.

Claro, si no estalla antes... jajajaja!!!