" La amabilidad que no quiero "

Nadie queremos ser polémicos ni meternos en problemas que nosotros no creamos, pero a veces el ser "simpáticos" y no implicarnos "descarádamente" en alguna confidencia que el prójimo nos comenta, es ser un CRETIN@.

Ya no digamos aquellas personas que cambian el tema rápidamente y descarádamente cuando algo no les interesa, hablan del tiempo que va a hacer el fin de semana.
Alguna vez me he limitado a no contestar sobre la lluvia o a promocionar "Las olivicas de Fuendejalón"...

Llegamos a un punto donde no se puede hablar de casi nada, porque la gente se hacen "los suecos y las suecas". NO interesa determinado tema X, sin embargo cualquier otra cuestión que a ell@s les conviene por sacar algo de beneficio de cualquier tipo, incluso socialmente hablando, entonces SI.

Es chocante como cambian el tono de voz y las formas, algunas personas en dos conversaciones distintas de móvil en el taxi. Luego cuando se dirigen a mí... son otros.

No llevamos nadie un cartel colgado al cuello indicando nuestra capacidad mental, ni nuestro nivel de civismo. Es el trato lo que nos hace empatizar con el resto. La educación no entiende de obreros ni funcionatas. De taxistas ni de charcuteros.

Resumiendo: Que no me caen bien la gente que entra de puntillas y sonriendo, pasando de todos y haciendo el ridículo con sus gilipolleces y con la sonrisita profidén, no implicándose en nada. Haciendo el capullo y la capulla con el título de ingeniería de la Universidad de Harvard bajo el brazo.

Ahora ya sabes porqué a veces soy tan HP con algun@s.