" La Sombra Del Naranco ": Hace un año... escribía esto.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Hace un año... escribía esto.



Ha pasado un año, desde que escribí estas palabras... todo era distinto. Mi vida a mejorado a pesar de la crisis, del cambio de trabajo, de ciudad, las niñas son un año más grandes... mi responsabilidad en términos generales se ha reducido a la mitad, no estoy tan sólo. Dispongo de un horario normalizado, más tiempo libre.
Todo no ha sido mejor, evidentemente cuesta adaptarse a una nueva vida, un clima diferente,una vivienda distinta... nos hacemos un poco más mayores.
Pero vivimos.


Repentinamente, me despierto tras un minuto de sueño con los ojos abiertos en un semáforo, me doy cuenta que aquellos compañeros han desaparecido casi todos.

Recuerdo a la flota de "compañeros allegados" de aquellos años... y ya no estan "en activo" casi ninguno. Los pocos que quedamos nos separamos y no volvimos a repetir aquellas primeras vivencias que tuvimos en su momento y aquello se acabó.

Compartimos sesión de cine con nuestras novias... hoy ni están las novias, ni están aquellos salones de cine e incluso las películas se quedaron ridículas. Ni las cenas compartidas, con el mismo tema de siempre. El taxi.

Los números siguen siendo los mismos que eran, siguen plasmaditos en las puertas de los nuevos y blanquísimos taxis. Pero ellos no son los mismos; son más actuales y más vitales lógicamente.

¡¡ Han transferido licencias tantos !! El Ayuntamiento propone y dispone de SUS numeritos y los aumenta o retira a su antojo a pesar de que algunos hablan como propiedades...(Que nos lo digan a los más de mil taxistas en la "famosa asamblea", al final se hizo lo que el AYUNTAMIENTO quiso en contra de todos) Eso no importa demasiado ahora, pues estamos de paso -¿sabes?

El taxi aquel que pasó del padre al hijo o a la hija; se produjo el relevo y todo está igual, contradictoriamente todo ha cambiado también.

Nos cuesta creer a veces la edad que tenemos por nuestro comportamiento, queremos seguir como siempre y eso no es así. A veces los cambios son para mejor, aún cambiado de rutinas.

La línea del final de una historia o una profesión es muy personal y nadie la entiende mas que el propio interesado.

Mi hábito de caminar por el mismo parque que hace veinte años, me recuerda que en tardes de otoño como la de ayer, donde sólo se oyen mis pisadas entre las hojas ya secas y los kioscos que ya empiezan a cerrarse casi definitivamente, después de dar los últimos coletazos por las Fiestas del Pilar, anuncian que todo sigue igual.

Realmente somos como las hojas de temporada, así que déjate llevar por el viento, todo lo más suavemente posible, puesto que el árbol que te sujeta, seguirá en pie muchos años más, dando nuevas hojas, nuevas historias...





" Quien habla mal de mí a mis espaldas mi trasero contempla"

1 comentario:

Anonymous dijo...

La cosa esta muy jodida ahora vamos aver al año que viene . Bueno toño saludos