El mayor y mejor regalo que uno puede tener cualquier día de su vida es sentirse satisfecho, saberse querido y amado por sus familiares de alguna forma.
Como decía Fernando Botella en la conferencia en el anterior post ¿Suerte? ¿O mala suerte? ¡Quien lo sabe! Lo importante es tener siempre en el presente un enfoque claro y perseverar en lo que realmente interesa, en mi caso la familia y el bienestar.
Nada o casi nada podemos hacer respecto al azar, pero sí debemos tener el terreno preparado con lo mejor y con la manera más optimista en la vida, para dejar fluir las oportunidades, como quieran venir.
Padre enamorado de mis hijas, me considero una persona humilde y con muchos errores reconocidos y que por necesidad aprendí a defenderme para tirar adelante. Padre en todos los sentidos y cuando digo esto, me refiero a que no sólo el título es lo que cuenta; por conocimiento de causa es por lo que lo menciono...
Un año que se va y otro que viene, así es la vida.
1 comentario:
Felicidades Compadre.
Tu suerte es buena porque Tú así has decidido que sea, a pesar de los problemas. Sigue a delante con el mismo ánimo.
Un abrazo; cuídate, luego nos leemos.
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