" La Sombra Del Naranco ": " El Olimpo Virtual " Posted by María Carbajo

jueves, 14 de abril de 2011

" El Olimpo Virtual " Posted by María Carbajo








POst totalmente Extraído de AQuÍ

Hace un par de días, @CrisG8 definía aquí a la perfección los diferentes grupos en los que se pueden clasificar los twitteros. Una reflexión personal que, en mi opinión, resultó ser muy próxima a la realidad.

Para mi estreno en CT me propuse, hace días, dejar plasmadas aquí algunas de las conclusiones que, tras más de un año en twitter, he ido sacando sobre cierto grupo de sospechosos habituales que Cris, con gran acierto, ha denominado #LosAnonimosConEspírituDeFamosos.

Twitter es muchas cosas. Su poder como herramienta y fuente de información es innegable. El ingenio de algunos de sus usuarios para sacar punta constantemente a la actualidad es otro de sus atractivos más fuertes. Pero una importante caracterísitica, y no precisamente positiva, es el extremo ego de algunos de los twitteros.

Es evidente -quien lo niegue padece esa enfermedad llamada hipocresía- que a todos nos gusta que nos sigan. El problema real aparece cuando se confunden followers con fanáticos sectarios que están delante del ordenador leyendo cual Biblia tus sentencias de 140 caracteres. Más grave aún es interiorizar hasta tal extremo esta irrealidad, que incluso alcanzas ese punto mágico en el que decides que tu superioridad te impide contestar a las menciones que te llegan, a no ser que provengan de twitteros de tu mismo estatus superior.

Cada caso es único y particular, y no les daré el privilegio de detenerme uno por uno. Pero siempre he creído que para pensar -y creerte- que es gratificante y enriquecedor sentirte alguien importante por ser conocido en la red, tu vida fuera de la pantalla tiene que ser un bonito nido de frustraciones. Esto, que quede claro, es una visión particular.

Existen numerosos tipos de trastornos de la personalidad. Uno de ellos es el Trastorno narcisista, comúnmente conocido como narcisismo. Entre sus principales síntomas se hallan la tremenda visión de uno mismo como superior al resto, la creencia de ser único, y la absoluta convicción de ser objeto de envidias. Menos del 1% de la población mundial sufre realmente esta enfermedad mental, pero sí que se presentan indicios aislados en altos porcentajes, generalmente relacionados de manera directa con autoestimas vulnerables, experiencias frustrantes, poco éxito personal e inseguridad. Estos síntomas se exteriorizan en la conducta de dos formas: depresión y complejo de superioridad. (*)

En ese pozo oscuro de inseguridades y debilidades, uno encuentra en internet ese lugar donde sentirse alguien. Y al final, se confunde el desahogo con la mentira. De la posibilidad de encontrar cierto alivio y desconexión -conectarse para desconectar, cosas del siglo XXI- se pasa a la ascensión de El Olimpo Virtual, de cuya cima ya no quieres salir porque entiendes -mal- que has dado con la solución a tus problemas. Y, casi sin darte cuenta, acabas haciendo de favstar tu página de inicio, y, como si se te fuera la vida en ello, contabilizas los retweets y favoritos recreándote en cada letra, para que tu ego no se quede con hambre y tu inseguridad se sienta más segura.

Generalizar es un error. Y, por supuesto, ni todo aquel con miles de followers es un fracasado en su vida 1.0 y un egocéntrico en twitter, ni el que tiene sólo 20 es exitoso en lo personal. Hay casos y casos. Pero siempre me ha parecido curiosa esa tendencia al egocentrismo, explotada en facebook primero y que ha encontrado en twitter su lugar privilegiado después.
Esto, llevado al extremo expuesto anteriormente, es un problema real que me pareció digno de mencionar aquí.

Como decía CrisG8 en su post, “afortunadamente son los menos”. Lo negativo del tema es que “los más” son los que les endiosan. Y así se gana uno la vida en el circo, con la recaudación de las entradas.

Posted by María Carbajo


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