Este año que acaba a mí me enseñó a llevar mejor la responsabilidad de una familia. Acostumbrarme a aguantar con serenidad los momentos duros... Esperar con valentía en un hospital con una niña en brazos.
Soy menos cobarde, me ha hecho bien el año...
Me ha salido de dentro un blog maravilloso que escribo con toda la ilusión del mundo, para que me conozcan por dentro quienes ya me conocen por fuera.
Gracias 2008 por tu sabiduría.
1 comentario:
Maravilloso es quedarse corto. Yo añado además un "interesante, divertido y cada vez más estético".
Saludos
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