miércoles, 7 de enero de 2009
Rebajas
Ya estan aquí de nuevo; comienza la locura y los agobios por encontrar bueno, bonito y barato. Por si quedaba algun euro suelto en los bolsillos, es hora de gastarlo en las rebajas.
Ésta mañana en el popular barrio del Actur en Zaragoza, a las 9.50 se encontraba colapsado de coches rodeando la gran manzana comercial de "Grancasa". Gente esparando que les abriesen las "compuertas", para entrar a toda velocidad en busca del "chollo".
Los más avispados se habian colocado en las entradas del parking, justamente delante de las vallas que presumiblemente habían colocado para evitar que se metiesen antes de la hora. De ésta forma bloquearon todos los carriles izquierdos y después los demás, de la rotonda y quedamos atrapados. En la trampa me quedé un buen rato, detrás de un compañero que, incluso éste llegó a bajarse para "recomendar" algunas instrucciones a los demás conductores para poder salir del infierno.
Dicen que éste año bajan más que nunca...
Pues nada, que compren y que sean felices... mientras puedan hacerlo.
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4 comentarios:
Marionetas de rebajas
Paseando por la calle en la tarde de ayer, me vi atrapado por la sensación de que todo se repite, “esto lo he vivido ya”…
El mismo devenir de todos los años.
Tras las fiestas navideñas, con sus excesos y jaranas, llegan los propósitos de nuevas metas para el año que comienza.
Los escaparates se llenan de descuentos y la histeria por las compras navideñas dejan paso a las rebajas de enero.
A mí alrededor solo veo marionetas manejadas por los “Hilos del Diablo Consumismo”.
En la televisión informan que las matrículas de los gimnasios se multiplican en estas fechas. Los kilos ganados en las comilonas familiares deben ser eliminados y la “operación turrón” ha comenzado. Deportistas de ocasión que cuando se dan cuenta del esfuerzo que supone rebajar ese sobrepeso abandonan. Y mientras tanto, los gimnasios llenan sus arcas.
No es posible.
Navidad. Año Nuevo. Regalos. Comida. Reyes. Rebajas… atrapado en el ciclo anual.
Quiero gritar, cortar los hilos que mueven las marionetas. Lo intento pero mis esfuerzos son en vano. Nadie reacciona. Y yo me quedo afónico.
Inmerso en mi paranoia, cuando el frenesí del momento estaba a punto de ahogarme, una chica joven me golpea en el brazo, ofreciéndome un folleto de propaganda. “Gimnasio Coliseum”, regalamos la matrícula si te inscribes antes del 12 de enero”
Bloqueado por la situación y tras unos segundos no puedo más que sonreír a la chica mientras agarro el folleto y lo estrujo entre mis manos.
Pues eso DAC tu lo has explicado mejor: somos unos borregos
Yo no podré evitarlo. Me he zafado del consumismo de las navidades, pero si encuentro alguna cosa simpática en las rebajas, irá al saco.
Aún así, solo pillo gangas. Abrazos!
Nunca mejor dicho DAC,ni mejor narrado. Abrazos.
Esther, aguanta otro año más la misma borregada...jajaja como si no tuviésemos otros días en el año.
Temmpus, a mí Susy no para de decirme que tengo que comprarme ropa aprovechando las rebajas... Al final que me compraré algo.
Es una pasada la vida.
Gracias chicos.
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