"Mi taxi de pego"

Hoy tomé prestado el taxi de sustitución de la cooperativa; el modelo es un ford mondeo que tendrá apróximadamente once años. A pesar de haber tenido en principio su vida de "taxi" normal con su primer dueño (taxista); funciona de maravilla, aunque seguramente no le quedará ninguna pieza original. Y es que en ésta vida lo material es así: pieza rota, pieza nueva, motor averiado, motor arreglado... y así con casi todo.




Desaparece un taxista por muerte o jubilación y al cabo de unos dias aparece otro taxista mas guapo y joven, ilusionado con el mismo numerito de licencia en su flamante taxi nuevo.

Es la cadena de la vida, lo material se repara o se sustituye y las personas unas mueren, mientras otros seres nacen.

Todos los dias me suele recordar algun compañero lo hartos que estan del taxi, lo que desean llegar a la jubilación.
Y yo no puedo estar para nada de acuerdo con ellos porque ni les ví disfrutar en su tiempo laboral ni veo que vayan a ser más felices después por su forma de actuar.

A mí lo que me asusta es que mi labor se vea alterado por causas que se me escapen de mis manos como enfermedades o accidentes. No me importa trabajar en algo que disfruto, eso sí; sin agobios.

Sigo circulando con "mi taxi" que no es mío sino de la Cooperativa. Escucho el motor del viejo cacharro que resulta que suena mejor que el mío nuevo. Pienso que llevo veintidos años currando el taxi y me noto mejor que el chico joven taxista que se come las uñas en el semáforo de puro estrés (aunque de buen seguro mejorará con los años).


El "auténtico taxi" en el taller con algunos amiguitos


-Todo es de quita y pon. De pega o de carton. Con fundas o sin fundas. Con escudos y logos imantados y no pegados

Pero lo importante es no perder la ilusión con los acontecimientos negativos que no paran de repetirse día tras día.

Gracias APATZ y Cooperativa, por prestarme el taxi "de pego"