lunes, 20 de abril de 2009
Gente especial
He observado la evolución de ciertos tipos "clásicos" en Zaragoza, al llevarlos en el taxi; unas veces borrachos o drogados. Otras veces, recien levantad@s después de una larga noche con ojeras hasta los pies y voz de JB. Pero siempre han sido buena gente. Se les nota a dos kilómetros con semáforos y taxis incluídos...
Recuerdo a un rockabilly muy corpulento, siempre muy arreglado aspecto limpio, que se quitaba sus aparejos y los cambiaba por una corbata roja y camisa azul en el Pryca cuando después de fichar era otro hombre. Más tarde pude verlo en compañía de una chica con características similares a las suyas: guapa y de mirada dulce y risueña. Con el paso del tiempo, los ví nuevamente pasear en el parque... pero ésta vez eran tres con el bebé de la sillita: "La vida es bella" pensé.
Lo mismo ocurrió con el dueño de un local de comida rápida, chico joven y castigado por la noche, pero buena gente... se llama Fran, de éste si recuerdo agradables conversaciones, confesó que soñaba con ir con su amigo Carlos Pauner a la conquista de las cimas del mundo; creo que un día marchó con él. Un día en su bar "El patio de Fran" se encontraba Carlos, y conversamos un ratito.
Gente buena, currante y con pintas verdaderamente especiales en su estilo. Hoy vinieron a mi mente después de observarles muchos años, gracias al tamaño de mi querida ciudad, Zaragoza ésto es posible.
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