Laberinto de colores

Estoy en el taxi, comienzo a pensar mientras cruzo enlaces, subo y bajo puentes y autopistas, cantidad de colores, formas y diseños. Empiezo a jugar con mi memoria, me pongo a prueba una vez más, juego a fotografiar en mi retina números de taxis, regreso al archivo antiguo y comparo imágenes de hace mucho tiempo. Cada hombre o mujer que observo, me pueden hacer pensar largo rato en otros seres que vivieron conmigo, me pueden hacer refrescar datos que ya estan preparados para olvidar completamente, por ejemplo, compañeros de colegio que jamás pensé volver a verles, el azar hace que vuelvan a cruzarse nuestras vidas y con ello otros tantos viejos recuerdos.

El pájaro que no sale de su jaula y no vuela, se atrofia, aunque sea pájaro y cante divinamente, su esencia se esfuma por la brisa de la ventana y olvida el verdor y la luminosidad.

Me siento dichoso de poder ejercitar la mente y seguir coleccionando lucecitas en la noche, saludar al olvidad@ y vivir nuevamente lo positivo del pasado.

Escucho una canción en la radio, subo el volumen y me hago un "scaner" o "diagnosis" rápido; sonrío, tomo la curva caprichosamente a mi manera mientras el airecillo suave me acaricia la última de mis arrugas bien marcada en la frente, la mía claro -jejeje.

los clientes empiezan a susurrarme la canción que escucho y no es la canción, es el momento y el contagio positivo de las vibraciones. Y mola.



Ha sido un duro invierno y de nuevo, brotes verdes. (sí los políticos también lo utilizan éste último término). Estamos haciendo de la vida algo positivo con tantos obstáculos en el camino.

Me da lo mismo que pienses que soy ingenuo, posiblemente así sea, pero mientras tu te contradices en tu vida y te vas muriendo cada día, yo en cambio vivo con ilusión, siempre alerta, siempre presente.

Siempre con besos, y siempre con caricias. Mi casa llena de alegría y de contratiempos, llena de niñas que amo y me aman.

Mis niñas me traerán más niñas y niños. Estamos contentos, llenos de salud y valoramos porque vivimos antes, venimos de donde vinimos y tú lo sabes bien.

La vida es bella, y mientras mi mente no para de pensar y el taxi (el mío, jajaja) toma esbeltamente la última avenida, me doy cuenta lo afortunados que somos muchos.

¿Te apuntas?

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Pónle tu mism@ el título a ésta foto, que yo no puedo:



-¿Notas la vibración?



UN BESAZO ENORME A TOD@S