Hablar poco es lo natural.
Un huracán no dura toda la mañana.
Un aguacero no dura todo el día.
¿Quién hace estas cosas?
El cielo y la tierra.
Si las cosas del cielo y la tierra
no pueden durar eternamente,
¿cómo podrían las cosas del hombre?
Así, quien sigue el Tao
se une al Tao.
Quien sigue la virtud,
se une a la virtud.
Quien sigue el defecto,
se une al defecto.
Quien se identifica con una de estas cosas,
por ella es acogido.
Pero a esto no se da suficiente crédito.
(Capítulo XXIII)
1 comentario:
Bellísimo!!
y certero...certero!
besos
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