jueves, 11 de febrero de 2010
Similitudes
Eran gemelas, como dos gotas de agua. Se acababan de subir en el taxi y las miré por el espejo panorámico de un lado a otro y era increíble la similitud en su rasgos faciales. Conversamos de su niñez, de sus padres y la ilusión era inmesamente al cuadrado. Lo que me más me llamó la atención no fué su peinado idéntico, ni la risa igualmente contagiosa y roja brillante multiplicada por dos... Me hizo reflexionar la amabilidad de ambas y la cercanía de su trato, también era doblemente maravillosa.
El caracter de las personas varía por muchos factores, pero si el entorno y la buena educación han sido comunes los resultados son evidentes.
Muchas veces me doy cuenta por el trato, si una persona trabaja cara al público o no. Nos vamos formando con las vivencias y el tiempo.
En el caso de las clientas gemelas en carne y alma, me hizo pensar que las casualidades o no existen o se dan en raras ocasiones. En definitiva, creo que el ser humano nace con unas posibilidades intelectuales que no todos explotan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Durante nuestro crecimiento recibimos una educación de nuestros padres, durante la vida vamos madurando y podemos tomar dos caminos: el de la madurez, respeto, educación ó el del borreguismo y mala educación.
Cada uno elige el que quiere, me quedo con el de la educación.
Buena entrada
Un saludo
Totalmente de acuerdo contigo... me quedo en el mismo camino que tu.
Publicar un comentario