viernes, 23 de julio de 2010
Adios sin pena alguna.
De nuevo en Oviedo, en casa.
Fué como la vez anterior, ir a Zaragoza, hacer la gestión y volver a Asturias.
Esta vez sí que sí... Se terminó la transferencia del taxi y quedé libre de toda responsabilidad ante el Ayuntamiento de Zaragoza, dueño y señor. Organismo capacitado para hacer y deshacer lo que quiera con sus licencias, aunque muchas veces flexible con ideas buenas y horrendas de cerebritos, siempre y cuando paguen los impuestos y tasas los mismos de siempre.
Día de mucho estrés, al no poder atender debidamente las llamadas en mi trabajo y estar en un "sinvivir" de un lado a otro.
Todo a la perfección, aunque hubo una persona al mediodía, que puso en duda mi responsabilidad alegando que "no podía irme con las cosas mal hechas" Me puse muy nervioso, porque en ese momento yo dudé incluso de mí mismo, un fallo con tantos papeleos puede ocurrir.
Al final todo estaba correcto, después de 23 años aún hay gente capulla capaz de levantarme el tono de voz por teléfono... recriminando el haber apagado el móvil. Aunque no tuve que darle explicación alguna a la secretaria, se la dí:
-Apagué el móvil, cuando después de cumplir mi obligación con el Ayuntamiento, entré a la Basílica del Pilar a rezar una oración y hacerle una fotico a mi hijita Susi, como anteriormente a sus hermanas. Después se me olvidó conectarlo.
Como siempre, otra secretaria, miró de reojo por encima de sus gafas y quitándo rápidamente la vista de mí. Luego irá contando (según su religión) cuentos a alguna impresentable...
No me quiero cabrear; que les den... mucho por el culero a las correcuentos.
Allí quedó el triste y seco paisaje... y yo de nuevo con mis dos tesorazos de vuelta a mi casa en Asturias con mucha ilusión.
-Zaragoza del alma, mi ciudad. Aquí te dejo, guapa y hermosa, para cuando de nuevo, yo venga a visitarte.
A tí y a la Virgen Del Pilar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Espero que todo te vaya bien. un abrazo
Volveremos...de visita...Jjajajajajja
Sólo de visita...
Publicar un comentario