No soy compatible

No voy a andarme con rodeos y menos ahora después de más de 1200 entradas publicadas en dos años y medio. Soy un tipo raro... sí, ya os lo he dicho muchas veces, pero es que además es verdad.



He tenido amigos, pero también algún enemigo que se le revolvía el estómago cuando cruzábamos la mirada... y hablo en pasado porque aquí en Oviedo, todavía no llevo el tiempo necesario para opinar de casi nada.



Después de cinco meses de dejar el taxi, tomando poco café y durmiendo por la noche como las personas normales, me ha dado tiempo de pensar qué es lo que me hacía incompatible con aquellas personas... y creo que he llegado a la conclusión. No me caen bien los tipos orgullosos, chulos y déspotas, por más que me empeñe en tener una relación... al final acabo mal con ellos.



Soy una persona que se le dan muy mal las matemáticas... fatal. Soy un negado total. Sin embargo tengo una memoria prodigiosa adiestrada por profesión y observadora por estar más de veinte años leyendo en los labios, observando las reacciones de los demás ante sonidos como ambulancias... ect. Todo eso me ha ido "curtiendo" mi vida, mi carácter.



Los que me conocen se asustan de la capacidad de retener un número, una clave en una imagen asociada. Además todo eso, poniendo cara de gilipollas sin luces, porque eso sí se me da bien... y hacerme el despistado.



Lo que yo quiero decir en este post es que he aprendido a ir por el atajo, ahorrándome saliva y esquivando orgullosos, sin perder el tiempo. Es en vano intentar nada con esa clase de gente, se desgasta uno pronto.



Y no confundamos el buen orgullo y la autoestima con lo que yo quiero decir... Así que para no meter más la pata, aplicaremos la primera norma de oro:



CONOCER AL PERSONAL



P. D. La foto está trucada... pero poco.