" La Sombra Del Naranco ": Pensando en nada

jueves, 19 de junio de 2008

Pensando en nada

Me pregunto, cuantas cosas que hacemos en la vida al final no eran necesarias, o que sobraban.
No es que me avergüence de actitudes de mi pasado, pero si es verdad que a veces pienso que cada cosa se hace con la edad que uno tiene. Yo a menudo defendía mi razón costase lo que costase, aunque hubiese que discutir en elevado tono; todo para hacer prevalecer mi tozudez ante un hecho. Siempre me ponía yo en primera persona en las discusiones, es decir me sentía aludido aunque no tuviese nada que ver en algún asunto. Las formas no correctas y los nervios me han llevado a veces por caminos muy complicados.
Hoy sin embargo, no suelo discutir de no ser por motivos demasiado urgentes, y aún siendo así, pienso que hay poquísimas cosas que realmente merezcan un desgaste innecesario. Quizás sea ésto un síntoma de la vejez que se asoma a lo lejos.

Muchas veces nos vemos tan agobiados que nos preguntamos por volver a empezar. Y yo digo: sigue adelante, como sea, pero nunca hacia atrás.
Cuando miro a mi niñita Susi, me dan ganas de abrazarla y no soltarla nunca, para evitarle contratiempos y desgracias; nada más equivocada ésta idea porque me consta que le tocará vivir duramente, como a casi todos.

Ahora me espera un rato en la ciudad nocturna, con una Exposición Universal, y en el taxi, una exposición de personas multicolores que observo curiosísimo. Me encontraré con el tráfico estresante, con el que te va pegado al culo. El cronómetro marcando euros y tiempo; ansiedad...
Es mi droga, la del trabajo; es mi vida.

Durante el tiempo que estoy sentado aquí delante, he conseguido recordar que sólo soy humano, y que siempre me estoy equivocando.

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