Todos los días no se estrena un nuevo camino, bueno pues ésta noche por fin he cruzado la Z-40 para llegar a casa. Ha sido una experiencia placentera, sólo entendible por los que ya teníamos ganas de conocer el resultado de mucho tiempo en espera.
Hoy me da por pensar, cómo podría llegar a ser un verdadero pasota para vivir más cómodamente y tener menos responsabilidades, pero ésto último lo veo bastante lejano.
El mundo está hecho así, y poco puedo cambiarlo, seguramente NADA.
Conozco gente, o gentuza que su meta es no hacer nunca nada, y no es que sienta envidia por ellos, pero en determinados momentos creo que están mejor considerados...
Lo cierto, es que nadie elige casi nada. Pienso que debemos disfrutar con lo pequeño; en todo caso y volviendo a los parásitos, defendernos para evitar algún disgusto.
Sé que ésta entrada no es brillante ni llamativa, pero hoy tengo lagunas que no logro resolver, mas bien asuntos personales, que no problemas graves, pero dejan huella en mi forma de escribir.
1 comentario:
Las cosas hay que tomarselas segun vienen,solucionarlas o intentarlo y pasar página.No podemos dejar que todo nos afecte.En cuanto a los parásitos,hay que deshacerse de ellos si viven de ti.Si no,mantenerlos alejados,lo mas alejados posible,solamente.Pero cuidado de confundir a un parasito con una persona que nos necesita para seguir creciendo tanto física como personalmente.
Publicar un comentario