" La Sombra Del Naranco "

viernes, 4 de julio de 2008



Soñaba con tener el negocio de su vida, porque el dinero era casi todo para él, conocía a mucha gente de su entorno, que poseían riqueza; casi siempre procedía de los padres, bueno él sabía que eran un poco pijos, pero en el fondo le daba lo mismo es mas, casi le gustaba.
Después de mucho pensar y de mirar negocios encontró un socio con el cual acumularía tan ansiada riqueza. el secreto sería montar una cafetería en una buena zona, en la zona "pija" de la city.

Habían pasado dos años y medio, cuando a las tres y media de la mañana entraba a un taxi, camino a casa, procedente de la cafetería "La Grandiosa", estaba sudoroso y rabioso. En su plan laboral de hoy , hubiese salido a las doce de la noche, pèro mira que horas eran... Daba la mano al último borracho de pantalones rojos de burberrys, y camisa amarilla de lacoste, por fin marchaba el citado cliente.

Ésto no es vida, le dijo al taxista, mañana a las 11 tengo que tener la furgoneta cargada, lista para salir.-¿Salir donde? dijo el taxista.
Sí, hacemos cattering, y repartimos la comida a domicilio. Y mañana un ricachon, a preparado una comida de negocios en su finca, en Montañana, y lo llevamos todo: tableros manteles cubiertos, freidoras...TODO, y luego cuando empiezan con las copas, marchamos.

Estaba reventado en su riqueza miserable, en los ojos tenía lágrimas de rabia, e impotencia, contaba con mucho dinero, pero se preguntaba para qué...
El taxista intentaba consolarle diciendole que así era la vida, que se refugiara en su vida familiar. Y casi llorando murmuró: se fué al traste todo y dos veces, dos mujeres que no habían podído seguir su frenética vida. Era el precio de vivir para trabajar, el puto dinero lo llamó el hombre...

Abonó el taxi, dejando una buena propina; sello de poderío que ahora estaba siendo el ocaso del egoísta moderno y poco inteligente.

Las últimas palabras que cruzó con el taxista fueron: Ya cambiarán los tiempos... mientras el taxi, bajaba por la calle en busca de otro cliente forzosamente más feliz,y más pobre seguramente.

2 comentarios:

Susy dijo...

He notado la tristeza de este hombre.Duele ver cómo se puede ir al traste un matrimonio (en este caso dos)por trabajar tanto.Yo creia que era la falta de comunicación la que puede destrozar un matrimonio,estoy segura de que es así.Si este hombre hubiese hablado con su mujer seguro que hubiesen llegado a un entendimiento,hubiesen encontrado una solución....¿No crees?

Taxi driver dijo...

Como decia Sabina:
"Era tan pobre, qué no tenía más que dinero"
No se, si vas ganando pasta con el negocio lo suyo es ir trabajando cada vez menos horas, delegando en personal de confianza. Ganarás menos pero la calidad de vida será mucho mayor.

si quieres hacerte millonario, no pierdas el tiempo en trabajar.

Un saludo compañero