Poesía urbana rescatada nuevamente de publicaciones internas de folletos informativos de taxistas, éste tipo de documentos me gusta colgarlos en la red, por estar escritos con el corazón y deben volar y llegar bien lejos.
Su autor A. Martínez Frago, un compañero y taxista zaragozano, que no tengo el placer de conocer.
" Navegando la ciudad "
En un borrón de colores
huye raudo el paisaje ante mis ojos
Tras el cristal;
del taxi, en cual blanca barca navego
las negras arterias de la ciudad.
A salvo me encuentro
en su habitáculo de metal
del oleaje humano sin rumbo
me arrastra, me golpea, viene y va.
El Aqueronte que maneja el timón
con cálida sonrisa y amable conversación
me obsequia, rasgando por un momento
el velo de impersonalidad
que impone el implacable palpitar
del acelerado pulso de la ciudad.
Mas como la muerte,
el destino no deja de llegar
obligándome cruel, a abamdonar
mi temporal remanso de paz.
De nuevo, el mar de cara me arrastra
sin apenas tiempo para observar
cómo el verde faro de la esperanza
sobre la blanca barca vuelve a brillar
invitando a otra alma, que "libre" quiera ser
en ella navegar por las negras arterias
de la ciudad.
A. Martínez Frago
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