domingo, 18 de octubre de 2009
Conocerse a uno mismo
Como es natural, después de unas Fiestas del Pilar bien trabajadas he llegado a casa cansado, con ganas de relajarme y descansar.
Curiosamente mis compañeros se encontraban mal ésta tarde: dolor de cabeza, agotamiento y malestar general. Me comentaban que con una buena sesión de sofá y una buena sopita caliente, mañana mucho mejor.
Y yo que llevo en éstas fiestas una caja de Frenadol y el Gelocatil que va que vuela, para no caer de lleno en un buen resfriado. Todo el mundo borracho, tosiendo y ahora no te sonríe nadie cuando estornudas y te dicen: ¡ Jesús !.
Ahora se piensa: "Ya verás como me contagie la gripe A el tipo éste"
Mira, los excesos se pagan.
Las prisas y el jaleo de la gente, el estar pendiente de muchas cosas a la vez nos produce estrés y eso no es nada nuevo. Pero desgraciadamente tenemos un sistema que nos obliga a currar sin parar, tenemos unos días de descanso obligados que vienen muy bien, pero no son proporcionales con nuestras necesidades familiares.
Yo me aburro de decir que lo mejor son los buenos hábitos diarios de la normalidad, poco a poco y despacito con buena letra. Todos lo días trabajar y descansar, comer, reir y amar.
Socialmente estamos muy mal acostumbrados, a conseguir dinero rápido a costa de cualquier cosa y eso es ir directamente a la desgracia.
En el concepto de "Buena Vida" , parece no tener cabida el trabajo.
El trabajo lo relacionamos como algo que no nos gusta y eso creo que es un error. Gracias al trabajo digno podemos realizar sueños y objetivos. Yo pienso que el secreto está en saber dosificar todo en la vida correctamente.
Por eso para saber nuestros límites y objetivos deberíamos conocernos bien a nosotros mismos...
-Ahí hemos topado.
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1 comentario:
Hola, me alegro de leerte por aquí, ya sabes que raro es el día que no paso por tu blog. Eres una buena referencia de un blogger en el amplio sentido de la palabra...
Gracias de nuevo y un abrazo.
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