jueves, 8 de octubre de 2009
Me dan miedo...
En ocasiones no se sabe si cuando se estan riendo contigo, se ríen de verdad o es una máscara que utilizan para ocultarse.
Lo malo del caso viene cuando el "chulo de turno" tiene poder de algún tipo y a una mala te puedes ver envuelto en un buen lío.
Reconozco que me han metido en algún problema sin comerlo ni beberlo y por ello llegué a coconocer a personas con poder representativo en la sociedad y sin embargo con signos claros corruptos...
Pero para hacer acusaciones, hay que demostrarlas y muchas veces eso no es del todo posible.
Ayer llevé a un tipo de unos cincuenta años (no es el de la foto pero se parece la tira...) que se reía a moco tendido argumentando una historia sobre "un negro" que le pegó una bofetada y que éste no sabía con quien se jugaba los cuartos. "Le voy a arruinar la vida y encima las va a tener que poner una encima de la otra..."
A mí no me hacía ni pizca de gracia, pero se supone que estaba acostumbrado a que le rían sus fanfarronadas...
El tipo es de la "noche" y está superactualizado en cuanto a movidas urbanas y otras historias taxiales y grises... Conocedor de famosos abogados y otras personalidades que ya me cuidaré yo de guardar silencio...
Bromeó conmigo porque un taxista ignorante se reía con él, cuando hablaban de mafias urbanas asiáticas y vino a resultar que luego al compañero le pegaron un puñetazo "asiático" y perdió el ojo.
-¿Dónde empieza la mentira y acaba la verdad?; mal rollo.
Esta clase de gente, bien vestida y con aires de grandeza, son las que me dan verdadero miedo, mucho más que el típico "chulito" sin malicia. Y no por ellos, sino por amor propio y ver como peligra mi integridad física y psiquica...
Maldita la gracia y maldito chulo de tío.
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