martes, 10 de noviembre de 2009
El buitre triste.
Nunca antes estuve tan a punto de dejar de creer en Dios. No es por egoísmo, pero aunque nadie dijo que fuese fácil tener Fé en Dios, últimamente en mi hogar, una niña plantea en muchas ocasiones sobre si de verdad existe Dios. Y me hace dudar.
Silvia acaba de empezar el catecismo ayer mismo y se encuentra ilusionada por lo mayorcita que se está volviendo y el sueño de verse de blanco, protagonista indiscutible ese día... más que nunca; PORQUE LO SON TODOS LOS DÍAS.
A los padres nos hace ilusión sentir de nuevo cerca la emoción que sentimos en nuestra niñez con ese día.
Pero seamos sinceros, en la jungla diaria donde las prisas y los agobios nos invaden no sé si Dios se tiene en cuenta demasiadas veces o nó. Las noticias empañadas en sangre, mientras medio mundo se muere de hambre. ¿Porqué permite Dios todo esto?
Mientras los que nos dan lecciones de humanidad, algunas veces son los primeros en demostrar egoísmo, aunque sea en privado. Los políticos dicen que aguatemos la crisis, mientras ellos disfrutan de infinidad de privilegios... ¿Existe Dios?
Con el tiempo te das cuenta que la verdadera motivación de tu vida es tu propia familia y te tapas los ojos para no ver más hipocresía y sinrazón.
En días como hoy, donde las motivaciones están más nubladas que de costumbre, procuro iluminarme en la mirada de mis niñas y en el abrazo de mi mujer.
Recuerdo antes de la crisis que tuve apadrinada bastantes años a una niña de Nicaragua llamada Lidsay, no sé que habrá sido de ella ni de sus jóvenes padres. El desprenderme de mi donación mensual me produjo la mayor tristeza de toda esta puta crisis.
Si algún día retomo la estabilidad económica que un día me arrebataron algunas personas, no dudaré en volver a tener otro niño a mi cargo. No me pena el dinero que me" limpiaron ", que han sido empleados en buena parte en psiquiatras y medicinas, naturalmente; NO. Me pena por el país insolidario y ruín en que vivimos, donde el egoísmo y la indecencia son la principal divisa.
Ayer un buitre leonado sobrevoló despistado Zaragoza y acabó vomitando tras observar a los seres humanos.
Me siento hoy un poco "Buitre triste"
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8 comentarios:
Prima en cada uno de nosotros la necesidad de saber, saber para que estamos sino podemos cambiar las cosas, saber del porque pasan determinadas cosas, saber que hubiese pasado si hubiesemos hechos tal ó cual cosa, y no la otra, pero está también el viejo dicho de que Dios perdona sin hacer tantas preguntas, la vara con que te mides debe ser la misma con que midamos a los demás, y muchas otras cosas que nos harían dudar de todo, hasta de para qué estamos hoy y aquí si no podemos solucionar nada.
Estamos es por y para algo, nuestro plan ya está escrito, por eso podemos ver la luz del día y recibir el afecto de los nuestros, esa es la función que nos toca cumplir, unos tenemos la cruz liviana, y aunque nos quejemos por algún traspié, hay otros que a falta de algún miembro, de la luz de la mirada, del poder de la palabra ó de escuchar el canto de un pajaro, siguen adelante sin preguntarse tanto, porque saben bien que en este mundo tan solo estamos de paso.
La pregunta no debería ser si Dios existe.Yo mas bien me pregunto ¿para que sirve Dios?.
Ultimamente tengo una duda de Fé importante.
Pero te quiero
Mira a tu alrededor y verás la belleza de lo que tienes, verás tres hermosas niñas, que son la rubrica del amor de Dios, por tí y por José.Yo también muchas veces aflojo, pero pienso y repienso, lo mucho comparado con lo poco de otros.Los quiero mucho tambien.
¿Para qué sirve Dios?
Pues no lo sé.
Mario gracias por tus palabras, de verdad gracias.
Un abrazo.
Mario,tus palabras animan mucho pero ¿que crees que pueden pensar los niños que no tienen para comer? ¿Y las madres que ven morir a sus hijos de hambre?.
Besos
Filosoficamente el mal no existe, solo es falta del Bien, por ende el odio no existe, es falta de Amor, el mal del hombre no es la falta de Dios, sino que el hombre no se hace cargo de sus obligaciones éticas y morales, sus obligaciones de dar protyección a los mas débiles y desamparados.La culpa de nuestros males somos nosotros mismos y no Dios.
Perdonen me deje llevar...ya está.
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