" La Sombra Del Naranco ": " La felicidad dentro de una bolsa de golosinas de colores "

domingo, 15 de noviembre de 2009

" La felicidad dentro de una bolsa de golosinas de colores "


Hoy fué un domingo especial y no por hacer nada del otro mundo, sino por disfrutar de nuestro tiempo en el sitio privilegiado donde vivimos, un pueblo como otro cualquiera...

Ésta mañana tomé la bicicleta y me fuí a La Alfranca, allí descansé unos minutos y bebí agua bien fresca de la fuente y regresé por el mismo camino rural, escuchando los pájaros y oliendo el aroma de la hierba y el hinojo. Escuché el agua que pasaba junto a la carretera, escandalosa y veloz, acequia abajo.

Pasé junto al estanque de los patos y escuché su particular sonido sin eco y sordo (los patos tienen cuerdas vocales , pero en su composición muscular se halla una fibra que funciona como el pedal de un piano, cuando se produce el sonido la vibración es apagada y ensordece la ondas sonoras. Dicen que esa forma de transmitir los sonidos la tenían muchos animales en la prehistoria para protegerse de algunos depredadores incapaces de oír sonidos de baja frecuencia.)

Después de una ducha caliente, Susy recordó que había que ir a misa por el tema de la preparación de la primera comunión de Silvia.

Estuvo muy amena la misa infantil y Blas el cura estuvo acertadísimo con los protagonistas. Luego pasamos a comulgar y la verdad es que Blas se alegró mucho de verme por esos lares "De Dios". Blas es un tío muy noble y cabezón como buen aragonés (no comment).

Lo natural y lógico de estar toda la mañana de "picos pardos" es que la comida no se prepare sola, así es que nos fuimos a comer al Mcdonalds, comida basura... y que rica la hamburguesa!!! como Dios....

Luego arreglamos un pinchazo que teníamos en el coche particular, en la Cooperativa de Taxis, y en veinte minutos estábamos en la Z-40 de regreso a casa.

Lucía el sol a las cuatro de la tarde y nos dió tiempo a ir con las niñas a que patinasen una hora nada más, porque la tarde cae y el fresco empieza a notarse bien...

De nuevo en nuestro hogar, cálido y confortable. Las niñas empiezan a ducharse y a ponerse los pijamitas, mientras papá teclea el ordenador en su blog e intenta plasmar la felicidad que sentimos ante una bolsa de golosinas de colores con la satisfacción de tener la energía cargada, para plantarle cara a una nueva semana de trabajo y esfuerzo que no será fácil...

Y de regalo os dejo un cuento que no es otro que el Evangelio que escuchamos a Blas en la misa...



TRES HOMBRES Y UN TRABAJO

" Ésta es la historia de un viajero que, en plena Edad Media, fue a parar a una ciudad de Francia. El caminante se admiró de ver la cantidad de canteros, albañiles y carpinteros dedicados a la construcción de un magnífico edificio para la Iglesia. Se acercó a uno de los canteros para interesarse por su trabajo.
— ¿Podría explicarme en qué consiste su trabajo? -le pre­guntó
El hombre, molesto por la pregunta, le contestó con malos humos:
— Estoy picando estos bloques de piedra con la maza y el cincel, y después los estoy en­samblando tal y como se me ha indicado para hacer un muro. Estoy sudando la gota gorda y además me duele mu­chísimo la espalda, sabe usted... Y para colmo, este trabajo me aburre y me paso el día soñando con el día en que pueda abandonarlo.
Ante tal respuesta, el viajero prefirió marcharse y charlar con otro cantero.
— ¿Podría explicarme en qué consiste su trabajo? -pregun­tó nuevamente.
Y el segundo cantero le contestó:
— Pues mire usted: como tengo mujer e hijos necesito un trabajo para ganarme un sueldo. Me levanto pronto cada mañana y vengo a picar la piedra, tal y como se me ordena. Es un trabajo repetitivo, como se puede imaginar, pero gracias a él puedo alimentar a mi familia, que es lo que me importa; estoy contento con tener este trabajo.
Más animado por esta segunda respuesta, el forastero se acercó a otro trabajador.
— Y usted, ¿qué está haciendo?
Y el tercer cantero, con los ojos brillantes de emoción y con el dedo índice apuntando hacia el cielo, le contestó:
— Estoy levantando una catedral. ¡Una pre­ciosa catedral! No podría soñar en un trabajo más hermoso al que dedicar mi esfuerzo."

3 comentarios:

MARIOGDECONDICION dijo...

Muy tierno, realmente reconfortante.

Susy dijo...

La verdad es que el dia nos ha salido muy bien.Y luego,en la cena,nos hemos reido un rato recordando las genialidades de Lucia,jajaja.
Besos

Susy dijo...

Y hoy,17 de Febrero de 2011 me ha encantado llegar a esta entrada y recordar aquel día.
Gracias,mi amor,por ser como eres.