En situaciones límites y caóticas es cuando salen verdaderamente a flote los valores humanos. Esta mañana en el programa de radio de música clásica escuché en voz de Anne Sofie von Otter, las canciones que en los campos de concentración, los seres humanos son capaces de componer con extraordinaria belleza. Es como saber que es lo único que te queda por hacer en los últimos suspiros de tu vida... es impresionante.
El vídeo de los músicos del Titanic, poco antes de morir es un pequeño gran ejemplo del comportamiento humano, ojalá veas en él lo que yo te quiero hacer ver.
No pude encontrar las canciones que yo busqué de Anne Sofie von Otter, pero os dejo que escuchéis su voz...
1 comentario:
Los problemas nuestros son tonterías propias de seres que todo lo tienen, en el pasado hubo seres que jamás imaginarimos el grado de sufrimiento que pasaron...
Un beso a tod@s.
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